Por Damián Nahuel Fuchs
El autor es alumno de octavo grado en la Escuela Provincial de Nivel Medio Nº 63 Entrerrianía, de Villa San Marcial, Provincia de Entre Rios.Este texto mereció el Primer Premio de concurso Rincón Gauncho en la Escuela, por la EGB.
"Sencillito y de alpargatas es mi rancho y les prevengo..."
Omar Moreno Palacios
Mi pueblo es sencillo como la alpargata que se fabrica en él. Esta actividad es una importante fuente de trabajo desde que los Horn, llegados a Entre Rios como tantos otros inmigrantes, decidieron aprender el oficio de abrir una fábrica de alpargatas. La empresa era difícil pero estaban acostumbrados a "correr el horizonte", como dice el poeta local Orlando Van Bredam, de los inmigrantes: "Los que llovieron luego sobre esta franja húmada/ y el corazón tuvo manos/ de arroz y de trigo". Cultivaron la tierra y luego fueron carpinteros. Pero el nuevo oficio fue esencial para la familia y para el pueblo. Era otra siembra. La cosecha, la misma: el progreso.
Villa San Marcial fue fundada por Franceses, aunque hombres y mujeres de otras regiones de Europa también la poblaron. Urquiza es otra manera de nombrar a mi pueblo, en referencia a un hecho histórico, la llegada del ferrocarril, hoy es sinónimo de conflicto y desolación, en contraste de la alegría con que fue inagurado el servicio.
Los vascos trajeron la alpargata a nuestra país, aunque en mi pueblo una familia de recursos alemanes fue la que se dedicó y desarrolló exitosamente el oficio a la región. Actualmente, nuestra comunidad, de unos 800 habitantes, incluidos los que vivimos en el campo, tiene cinco fábricas de diferentes tipos de alpargatas: de suela de goma, de suela de yute, tipo mocasín y acordonadas.
De la palabra a los pies
Estimológicamente "alpargata" surge de la palabra "abarca", que significa calzado de suela de cuero atada al pie con cuerdas. Del castellano "abarca" los árabes tomaron el término "parga". Luego del plural de "pargat", a fines del siglo XV salió "pargate" y "alpargata", por alteración. Hoy junto con "alpargata" conviven "pargata" y "apargata". Como tipo de calzado tendría su origen en la sandalia egipcia apartir de la cual los romanos elaboraron una pantufla cubieta para protejer el pie. Introducida en España hacia 1322 se describe en catalán las "espardenyes" o "alpargatas", documento que le dan legítimo origen pirenaico.
Desde los vascos, españoles y franceses la introdujeron por el Río de La Plata se generalizó el uso de esta "especie de zapatilla de fuerte loneta con suela de cuero de yute o cáñamo, enrrollado;(... ) liviana, elástica, sólida y de buen agarre al piso", "heredera funcional de la bota de potro", según Fernando Assunçao.
Con el eslogan "Caminar es una risa con alpargatas Urquiza", esta firma se hizo popular y vendió sus productos por décadas. No parece casual que a este pueblo fundado por franceses la alpargata pirenaica le dé identidad.
Tras los pioneros
La familia Horn llegó a San marcial hacia 1911. En un remate organizado en Villaguay compró los elementos necesarios con los que inició en 1925 la fábrica de alpargatas Urquiza . Descendiente de los fundadores de esta fábrica es Alberto "Betín" Horn, dueño de la nueva Urquiza que, con máquinas modernas, fabrica alpargatas con plantilla de goma, la goma micro que hace a este calzado liviano, flexible y cómodo.
Con el tiempo cambió la numeración: 25 a 33 para niños; 34 a 46 para mayores y las medidas especiales. Hoy es casi imposible aplicar a alguien con la cara larga o mala cara el dicho: "Ténes la cara como alpargata del 12". ¿Se seguirán poniendo las alpargatas en cruz para hacer callar a los perros cuando aúllan por las noches?.
La palma caranday, vegetal tipico de nuestra flora, ha sido tradicional materia prima, pero el yute importado de Paquistán, más barato, la suplió y se generalizó a tal punto de identificar a un tipo de alpargata, una especialidad artesanal dentro del rubro. Generalmente, las mujeres las confeccionen a mano, haciendo una costura con piolín alrededor de la plantilla llamada diente de perro.
Es imposible nombrar a todos los trabajadores que han echo de la alpargata uno de los calzados más populares por su comodidad, practicidad y accesibilidad, ya que es uno de los más baratos. Para nosotros es común usar alpargatas hasta para hacer gimnasia en la escuela, pero es curioso que se hayan puesto de moda y que aparescan por todos lados juntos con el jean.
Sin profundizar la politica Argentina quiero recordar la frase que enfrentaba a peronistas y antiperonistas: "alpargatas, sí; libros, no". En mi escuela Entrerrianía preferimos decir: "alpargatas, sí: libros, tambien".
La primera fábrica de alpargatas ya no existe; sin embargo, todavía "caminar es una risa con alpargatas" fabricadas por Urquiza.